Bienvescubrimiento del carburo de calcio y su uso en la producción de acetileno se remonta a fines del siglo XIX. A Thomas L. Willson se le atribuye la invención del carburo de calcio en 1892, que revolucionó la producción de gas de acetileno. Inicialmente, el acetileno se produjo mediante la reacción de carburo de calcio con agua en lámparas de carburo a pequeña escala utilizadas para la iluminación. Con el tiempo, el proceso se industrializó, lo que condujo al desarrollo de grandes generadores de acetileno y un uso generalizado en soldaduras y industrias químicas.