Las nanopartículas de carburo de tungsteno han ganado una atención significativa en los últimos años debido a sus propiedades únicas y sus diversas aplicaciones. Estas nanopartículas no son del todo nuevas, ya que el carburo de tungsteno mismo se ha utilizado en varias aplicaciones industriales durante décadas. Sin embargo, los avances en la nanotecnología han permitido la producción de carburo de tungsteno en la nanoescala, abriendo nuevas vías para su uso.