El carburo de tungsteno, conocido por su dureza y durabilidad excepcionales, es un material que plantea desafíos significativos cuando se trata de cortar. Con una clasificación de dureza de 9 a 9.5 en la escala de Mohs, solo se supera por el diamante y el nitruro de boro cúbico en términos de dureza. Esto hace que el carburo de tungsteno sea un material ideal para aplicaciones que requieren componentes duraderos y duraderos, como herramientas de corte, piezas de desgaste e incluso joyas. Sin embargo, su dureza también significa que cortarlo requiere herramientas y técnicas especializadas.