El carburo de tungsteno es conocido por su dureza excepcional, resistencia al desgaste y estabilidad en entornos hostiles [2] [7] [4]. Su resistencia a la corrosión es una propiedad crítica que determina su idoneidad para varias aplicaciones industriales, incluidas las de los sectores químicos, de petróleo y marinos [7]. Este artículo explora la resistencia a la corrosión del carburo de tungsteno, sus mecanismos subyacentes, factores que influyen en su comportamiento de corrosión y cómo se compara con otros materiales en entornos corrosivos [2] [4].