Las plantas de producción de carburo juegan un papel fundamental en la satisfacción de las diversas necesidades de las industrias modernas, desde la fabricación de herramientas de vanguardia hasta la habilitación de la síntesis química. Estas instalaciones producen materiales críticos como el carburo de calcio (CAC₂) y el carburo de tungsteno (WC), que son indispensables en sectores como metalurgia, construcción, minería, electrónica y agricultura. Al convertir las materias primas en compuestos de alto rendimiento, las plantas de carburo aseguran el suministro constante de componentes que impulsan la eficiencia industrial, la innovación y la sostenibilidad.