El carburo de tungsteno y el diamante representan pináculos de la ciencia de los materiales, cada uno dominando dominios específicos de aplicaciones industriales y comerciales. Mientras que el diamante sigue siendo la sustancia natural más dura (Mohs 10), el carburo de tungsteno (Mohs 9-9.5) sobresale en la dureza de la fractura y la durabilidad práctica. Este artículo explora sus propiedades, aplicaciones, dinámica de costos y ventajas específicas de la industria, respaldadas por comparaciones técnicas y casos de uso del mundo real.