El carburo de tungsteno es reconocido por su dureza y durabilidad excepcionales, a menudo comercializada como 'resistente a los arañazos ' en joyas y aplicaciones industriales. Sin embargo, a pesar de su clasificación de dureza de los MOHS de 8-9, ciertos materiales y condiciones pueden rayarlo o dañarlo. Este artículo explora la ciencia detrás de la resistencia a los rasguños de Tungsten Carbide, identifica materiales capaces de rayarla y proporciona consejos prácticos para mantener su acabado.